viernes, 10 de noviembre de 2017

Reflexión Final

Realice nuevamente la práctica clínica en el turno matutino, solo que esta vez en el horario de 7:00 a 11:00.
Cuando empezó el periodo ya sabía a lo que me iba a enfrentar, después del recurso de la PCI en primavera, decidí que esta vez no iba a hacer lo mismo, que iba a cambiar y a ser más participativa y ser un poco más abierta, que mi timidez no iba a ser una excusa para no hacer las cosas, regresé con las intenciones de cambiar mi actitud.
En el momento de rotar por las áreas, todo fue un poco más fácil gracias al conocimiento y experiencia previa que ya había generado, aunque en esta ocasión fue diferente debido a que tenía nuevas compañeras y a parte porque somos pocas, por esta parte me agrado mucho eso porque así sentí que había más atención para con nosotras por el simple hecho de ser 5.
Esta vez me sentí con más confianza, esto me ayudó bastante en el momento de realizar los talleres, hablar con los practicantes, con los pacientes y con mi entorno en general.

Lo más importante para mi fueron las nuevas enseñanzas que me dieron por parte de los compañeros de Servicio Social de mis compañeros de prácticas más grandes, realmente les agradezco mucho porque me hicieron leer, investigar y en ocasiones ayudarlos con la aplicación de algún agente o incluso en la realización de terapia manual y estiramientos. Me llevo muchas más experiencias que me ayudaran cuando sea práctica II.
Otra cosa que también considero importante es la participación que tuve en la carrera nocturna, nunca había asistido y al ir esta primera vez como apoyo, aplicando los conocimientos sobre estiramientos, pues fue algo simplemente increíble, algo que sin duda alguna podría repetir muchas veces más.
Fue muy importante para mí, el hecho de que hubiera momentos de exigencias, aunque yo también me molestaba por algunas actitudes de los pasantes, por dentro sabía que eso me iba a servir y que no tenía por qué molestarme por algo que realmente es necesario.
A comparación de la primera vez, en esta ocasión me tocó estar ante pacientes con parálisis facial, inestabilidad en cervical, afección en muñeca. Pude ver nuevos tratamientos, ya que anteriormente había visto para lumbalgias, manguito rotador y rodilla.
Aprendí como manejar y dosificar en los diferentes aparatos y reforcé ese conocimiento en los que ya había ocupado. Fue una gran experiencia para mí.

Desafortunadamente no pude estar el periodo completo debido a la suspensión de las actividades de la clínica a causa del sismo del 7 y 19 de septiembre, pero pese a ello pude aprender lo necesario.

Las contribuciones las hice dentro de los talleres cuando llevaba artículos sobre el tema, ya que dentro de las sesiones de tratamiento si me hizo un poco falta esa seguridad, dudé varias veces en cuestión si debía opinar o no, en esos momentos fue donde caí en donde no quería caer, en mi propia inseguridad.

Aunque le eché todas las ganas que pude, siento que si me fallaron otras cosas, demostré que me hacía falta mucho por aprender, por lo tanto merezco un 8.